Sin embargo, hay un matiz: es mejor utilizar una pieza con rosca cónica, que será más fácil de atornillar en el plástico y que luego se sujetará mejor en el radiador. No tiene sentido untar algo con pegamento o sellador: debido al diferente coeficiente de expansión térmica estas composiciones no ayudarán, y el accesorio en cualquier caso se sujetará sólo gracias a la rosca, que se cortará en el radiador de plástico.
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El tercer método es el más complicado, pero más fiable que los dos anteriores. Su esencia es instalar un nuevo accesorio desde el interior del radiador. En este caso, debe tener una plataforma en un lado, que se apoyará contra la pared del radiador. Alguien encarga un producto de este tipo a un tornero conocido, alguien compra un racor sanitario adecuado en forma de codo recto, atornilla en un lado de la rosca tuerca de bloqueo, pone una junta de goma en lugar de una arandela y utiliza esta tuerca como tope. La idea es clara: introducir un codo de este tipo desde el interior del radiador, fijarlo con una tuerca en el exterior y obtener así un nuevo racor, que es tan fiable como el roto.