La regla principal es que una silla de coche infantil debe ser adecuada para la estatura y el peso del pequeño pasajero. Es mejor «probarse» el dispositivo antes de comprarlo: poner al niño en él con ropa de temporada y ver si las correas son cómodas.
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No basta con que el peso y la altura coincidan para que el viaje sea seguro. Fíjate en la fabricación del dispositivo. Comprueba las costuras de la funda y las correas: deben ser suaves y no estar dañadas. Un tejido rígido puede causar molestias al viajar, sobre todo cuando hace calor. Y las rozaduras y los hilos que sobresalen – hablan de mala calidad: tratándose del dispositivo responsable de la seguridad del niño, es mejor no descuidar esta característica.
El relleno no debe desmoronarse y ser blando – debe ser denso. Las partes metálicas y plásticas del armazón – sin daños y astillas. Y también compruebe de antemano si los soportes del dispositivo se ajustan a su modelo de coche, para no malgastar su dinero. Un sistema de retención que se quede en el asiento sin estar bien sujeto es peligroso para el niño.